Por Redacción Contra Réplica

¿Quién fue Meche Carreño, la actriz que sedujo al cine nacional?

En esos años setenta, los desnudos de Meche Carreño fueron más explícitos, como lo muestra Zona roja (1975), del Indio Fernández. No obstante, lo mejor de la filmografía de Carreño se encuentra en la obra realizada junto con el sensible cineasta Juan Manuel Torres

Meche Carreño, nació en Veracruz en 1947. Inició su carrera artistica el 6 de mayo 1964. De actriz, pronto se convirtió en empresaria teatral y después en productora de películas. Trabajó, entre otras, en las películas: La choca, La vida cambia, La mujer perfecta, El mar y la otra virginidad.

Meche estudió en la Academia de Actuación de Andrés Soler, colaboró con Alejandro Jodorowsky en un montaje teatral y con Carlos Ancira en la obra El hombre y su máscara, y contrajo matrimonio con el empresario y fotógrafo José Lorenzo Zakany Almada, quien la lanzó al estrellato en esos años sesenta.

A diferencia de otras mujeres sexis de la época, Meche Carreño era más bien menudita, con cuerpo de adolescente. Una joven de bellos labios, esbeltas piernas y larga cabellera que tuvo la audacia de aparecer retratada en monokini, convirtiéndose así en luminaria de la moda y el cine.

Su aire “primitivo sin gota de maquillaje” le daba un toque especial de sensualidad que era virtuosamente explotado por los directores de cine.

Jesús Magaña, conocido fotógrafo de las estrellas, fue uno de sus impulsores y amigo cercano. Con Meche Carreño viajaron a Europa en repetidas ocasiones, los viajes fueron esenciales en su vida, le gustaba caminar por Nueva York, Londres o París.

Meche Carreño estudió en la Academia de Actuación de Andrés Soler, colaboró con Alejandro Jodorowsky en un montaje teatral y con Carlos Ancira en la obra El hombre y su máscara, y contrajo matrimonio con el empresario y fotógrafo José Lorenzo Zakany Almada, quien la lanzó al estrellato en esos años sesenta.

Una trama de audaces desnudos, situaciones de enorme violencia y tensión sexual fue La choca (1973), de Emilio Fernández, en la que Meche Carreño hizo un bello desnudo y alternó con Pilar Pellicer, en un relato de pasiones extremas en la selva oaxaqueña, con la que ambas actrices obtuvieron el Ariel a mejor coactuación y actuación estelar, respectivamente.

Escrita por la talentosa Josefina Vicens “La Peque”, Los perros de Dios (1973), de Francisco del Villar, unió a las hermosas Helena Roja y Meche Carreño en un relato sobre la obsesión sexual y religiosa.

En esos años setenta, los desnudos de Meche Carreño fueron más explícitos, como lo muestra Zona roja (1975), del Indio Fernández. No obstante, lo mejor de la filmografía de Carreño se encuentra en la obra realizada junto con el sensible cineasta Juan Manuel Torres, su pareja sentimental, luego de su divorcio con Zakany.

A su lado, protagonizó una serie de inteligentes relatos cuya temática eran las confesiones íntimas y aspiraciones sentimentales de los jóvenes del momento como lo muestran: La otra virginidad (1974), La vida cambia (1975), El mar (1976) y La mujer perfecta (1977). Sensitivas obras con fuerte carga erótica, que intentaban polemizar sobre las hipocresías de una sociedad mojigata y reprimida en las que Carreño aparecía en situaciones fuertes y provocadoras.

En La otra virginidad (Ariel a Mejor Película), dos jóvenes meseras (Leticia Perdigón y Meche) se relacionan con: Valentín Trujillo y Arturo Beristáin; aquel es un repartidor de películas cuyo padre, militar retirado (Víctor Manuel Mendoza), lo trata con dureza. En La vida cambia se narra el triángulo pasional entre Carreño, quien trabaja en una estética, su pareja, un aspirante a actor desempleado (Beristáin) y la hermana menor de aquella (Maritza Olivares).

El mar toca temas como el aborto, el incesto, la infidelidad con Carreño como una hermosa fotógrafa embarazada. Finalmente, la última película con elementos eróticos de Meche Carreño sería La mujer perfecta: aquí, es una bailarina y actriz de cine muy exitosa de origen humilde, casada con un rico y celoso industrial. Aún en activo, Meche aparecería todavía en cintas como: Tres historias de amor, El Noa Noa, Es mi vida, Durazo, la verdadera historia y El día de las sirvientas.

Rafael Elizondo, hombre de teatro, de gran talento, simpatìa y modestia, realizó un trabajo íntimamente ligado al teatro y la revista musical. En 1977 acompañó a Meche Carreño en el espectáculo musical “La mujer perfecta” en el cabaret Afro Casino de Guadalajara. Rafael compuso para ello una melodía de piano que tocaba mientras Meche hacia evoluciones plásticas sin ropa alguna.

Y hablando de 1977 eso era simplemente el boom de la revolución sexual en México.

Por: Excelsior

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