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¿Quién lee al Minino Rodríguez?

Como aprendiz de político del viejo estilo, el Minino Rodríguez se deja tocar las puertas de todos aquellos que a su juicio guardan rencores o viejas rencillas contra el gobernador Ricardo Gallardo Cardona. En su mentirosa columna vende las mentiras y las calumnias como una operación política que a la lectura de algunos ojos por lo menos les alegra el día.

¿Quién lee al Minino Rodríguez? El círculo rojo que conforma a la clase política potosina se erige como un honesto columnista que critica la paja en el ojo ajeno tratando de ocultar su pesada viga.

Hoy subsiste gracias a aquellos que aún piensan que con notas negativas y fallidas pueden lastimar a un gobierno que cada día se consolida más y más en el reconocimiento del pueblo potosino por sus acciones y políticas públicas.

El Minino Rodríguez en su búsqueda del tan anhelado “chayote” pretende convencer a los que pueda para lograr el financiamiento de su estilo de vida. Ha buscado de forma incansable lograr acuerdos con actores políticos y colaboradores del actual gobierno sin que estos le presten atención, el motivo es comprensible, es un hombre que se resiste a vivir el cambio político y social de este estado y se resiste a recibir las canonjías económicas o, peor aún, el reconocimiento desmedido a su influencia política.

El minino Rodríguez hoy convertido en un operador simple cree que ruge, pero solo maúlla, pero reza un refrán “la culpa no la tiene el indio sino quien lo hizo compadre”.