titulo_columna

Cuestión de incongruencias

La semana pasada se llevó a cabo el esperado Apple evento en Cupertino con la presencia de cientos de periodistas en el auditorio Steve Jobs, situación que no había ocurrido desde la pandemia.

En el evento ocurrió más o menos lo mismo que se esperaba, anuncios de nuevos iPhones en su modelo estándar y “Pro” así como nuevos Apple Watch y una actualización a los airpods pro.

Para los alejados del mundo tecnológico los eventos de Apple así como los precios de sus productos y sus anuncios suelen parecer frívolos, repetitivos y hedonistas. Sin embargo, en muchos casos las tendencias que la empresa de la manzana revela en este evento se vuelven tendencias para las demás marcas.

Desde su incepción, iPhone ha sido el teléfono que ha marcado el paso de los cambios que debe presentar un smartphone en el mercado, consolidando ideas brillantes como las pantallas multitouch y la app store, así como también ideas controvertidas como fue la eliminación del Jack para audífonos y, ahora, la desaparición de la entrada para tarjetas SIM en Estados Unidos.

Lo cierto es que en recientes años el evento Apple de septiembre ha perdido cierto “ruido” en el panorama global debido a lo que algunos llaman “un techo en innovación” que se ha logrado en iPhone, y es tan simple como comparar un iphone de hace cuatro años con el modelo de estreno inminente y las diferencias son mínimas, casi cosméticas.

Incluso, la tan anunciada “isla dinámica” disponible exclusivamente para los teléfnos pro no es más que un “gimmick” adoptado y aplaudido por los analistas para encubrir lo que en realidad ha sido una nueva característica que otros manufactureros como Samsung y Google han dejado a lado a favor de invenciones mucho más innovadores como son las pantallas flexibles y las cámaras por debajo de la pantalla de sus dispositivos.

Vale la pena hacer caso a los números que reporta Kuo en su página de Medium donde reportaba números bajos en pre órdenes de teléfonos para Cupertino y comenzar a pensar en que, quizá, Apple ahora podría necesitar con mayor urgencia una verdadera innovación y no solamente cambios “incrementales” en sus productos.