Temerosos, pero con el deseo de encontrar a sus seres queridos, un grupo de familias se manifestó en las afueras de la casa de gobierno de Tamaulipas para denunciar la desaparición de siete trabajadores de una empresa constructora y cuyos hechos ocurrieron hace 18 días en el municipio de Nuevo Laredo.

Los manifestantes aclararon no haber hecho público la múltiple desaparición debido a que la misma compañía les solicitó discreción para poder recuperarlos, cosa que hasta el momento no ha ocurrido.

Los trabajadores prestaban sus servicios a la empresa “Obras y Servicios de Madero S.A de C.V”,  y tenían tres meses de haber iniciado sus trabajos en una construcción en el campus de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

La desaparición ocurrió la madrugada del 11 de septiembre en la zona centro en un departamento que la compañía les rentaba.

"El 11 de septiembre desapareció, él nada más me habló para saber cómo estaba y fue todo. Ellos inocentemente no sabían nada de lo que iba a pasar porque si los nos hubieran hecho saber más que nada él porque siempre estaba contacto con su esposa “ dijo una de las madres que pidió reservar su nombre por temor.

"Siempre nos decía que pasaba alrededor, el jamás nos dijo que estuviera pasando algo raro por allá”.

"Mi esposo fue el que se dio cuenta sobre mi hijo estaba fuera de línea extraño porque constantemente nos comunicamos” dijo la madre de Juan Manuel Urbina Infante de 19 años.

María “N” también busca a su esposo y exige a las autoridades busquen por brechas, caminos y monte y que se dejen de andar localizado en la central camionera, centros comerciales y otros lugares públicos.

Los siete empleados son: José Manuel urbana Urbina Infante de 17 años, Cristian David Guajardo González, de 18, Gerardo Cornejo García de 47, Luis Enrique Salvador Dionisio de 33, Marco Antonio Sosa Torres de 45, Sergio Rodrigo De la Rosa Vázquez de 21, Víctor Alfonso Crespo Cruz 36.

Denunciaron que los jefes inmediatos son los ingenieros Sergio Martin Romero Pichardo y Gerardo Godoy, quienes les aseguraron tener contactos con ellos a pesar de que estaban privados de la libertad.

Sin embargo, con el paso del tiempo los jefes de obra ya no les contestaron más.

Denunciaron que las autoridades estatales no les han podido dar una respuesta favorable por lo que solicitaron al gobernador les ayude a que sus familiares regresen con bien a casa.

 

Por Excélsior