El estado de Nuevo León tiene un sinfín de leyendas qué contar cada que la ocasión lo amerite, sobre todo si nos acercamos a Halloween, fecha que cada vez toma más fuerza en México, pese a representar una festividad extranjera.
Y una de esas leyendas de las cuales podemos disfrutar en compañía de nuestra familia y amigos es del “Niño del Violín”, que habla del fantasma de un niño que suele aparecerse en el Panteón El Carmen, ubicado en el centro de Monterrey.
¿Quién fue el Niño del Violín?
Para entrar en contexto, es clave mencionar que el Niño del Violín es Gregorio Alanís González, un varón que nació el 17 de noviembre de 1895 en la comunidad de El Cercado, en Santiago, Nuevo León.
Fue hijo único de don Ramón Alanís Tamez y doña Manuelita González Rodríguez, una familia pudiente de la localidad.
Gregorio nació con un gran talento musical, pues tenía la habilidad de tocar el violín de una manera que hacía enorgullecer a su familia, quien lo consintió comparándole un instrumento Stradivarius, marca conocida por fabricar costosos instrumentos de cuerda.
Gracias a ese violín, el jovencito santiaguense logró interpretar piezas de artistas de la talla de Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven, dos de los más grandes íconos históricos de la música.
La tragedia
Gregorio parecía estar destinado al éxito, sin embargo, un 3 de agosto de 1903, cuando tenía solo 13 años de edad, el niño perdió la vida en el vecino estado de Coahuila, donde su padre tenía varias empresas.
No hay muchos detalles acerca de su fallecimiento, pero una de las teorías es que el niño pudo ser víctima de tuberculosos, enfermedad que fue bastante común en aquellas épocas, y cuya cura no era un tema sencillo de abordar.
El cuerpo de Gregorio fue traslado a Nuevo León y más tarde fue sepultado en el Panteón El Carmen, en Monterrey, donde además sus padres mandaron a hacer una escultura de mármol en honor a su pequeño, la cual fue fabricada por el artista italiano Michele Giacomino.
La escultura, que aún sigue en el cementerio, es de tamaño real y tiene la peculiaridad de mostrar a Gregorio con un violín bajo su brazo izquierdo.
¿La aparición?
Desde entonces, las personas que han vivido cerca del cementerio y muchas otras que por diferentes motivos se han adentrado a él, mencionan que durante las madrugadas se suele escuchar el sonido de un violín en el panteón, atribuyendo que se trata de Gregorio, quien, parece ser, continúa mostrando sus aptitudes musicales desde el más allá.
Por ABC Noticias