No es algo extraño que personas sean condecoradas debido a sus contribuciones a la humanidad, e incluso, también algunos perros han recibido premios, sin embargo, hace unos meses un peculiar roedor saltó a la fama tras ser condecorado, Magawa, una rata africana que realiza labores para detectar bombas en Camboya.
Magawa es una rata gigante africana de cinco años, entrenada para detectar minas antipersonas en Camboya, el cual es el segundo país más afectado por este tipo de armas después de Afganistán.
La rata fue condecorada este 25 de septiembre con una medalla dorada, por su valentía, otorgada por la organización benéfica británica People's Dispensary for Sick Animals (PDSA) por su devoción al deber que salva vidas, en la localización y retirada de minas terrestres mortales en Camboya.
Magawa, cuyo título oficial de trabajo es HeroRAT (rata heroica), nació y fue entrenada en Tanzania por la ONG Anti-Personnel Landmines Removal Product Development (APOPO, siglas en holandés), que lleva entrenando ratas para detectar minas antipersona desde principios de la década de 1990.
La pequeña medalla tiene una inscripción con una corona de laurel y las palabras: "Por la valentía animal o la devoción al deber".
APOPO explica que se necesitan nueve meses para entrenar completamente a una heroRAT, lo cual se hace usando sabrosas recompensas que se dan a los roedores por encontrar las minas, que localizan rascando la superficie del suelo.
Aunque las ratas son grandes (Magawa pesa 1,2 kilogramos y mide 70 centímetros de largo), su peso no es suficiente para detonar las minas.
Desde su llegada a Camboya en 2014, Magawa ha descubierto 39 minas terrestres y 28 artefactos explosivos sin detonar, lo que la convierte en la HeroRAT más exitoso de la organización benéfica.
La rata es capaz de registrar un área del tamaño de una cancha de tenis en 20 minutos, lo que llevaría hasta cuatro días a un técnico con un detector de metales, según APOPO.
Cuando no está salvando vidas, Magawa emplea su tiempo libre en masticar cacahuetes y plátanos, y sandías los fines de semana, y en correr en una rueda instalada en su área de juegos.
Como las ratas tienen una vida útil de alrededor de ocho años, es probable que Magawa se jubile a principios del próximo año, cuando podrá descansar de su importante labor y dedicarse plenamente a sus juegos.