Oskar Arngården, de 38 años, es un pastor luterano que lleva una segunda vida en las redes sociales, donde se entrega en cuerpo y alma a sus cursos de fitness

El pastor se hizo famoso en Suecia, no precisamente por sus misas, sino por sus clases de musculación en Instagram, que sus fieles fans siguen con una atención casi divina.
“En la Biblia, podemos leer que el cuerpo es un templo. Creo que esto nos obliga a hacernos esta pregunta: ¿cómo ocuparnos de este templo?", publicó en su cuenta

Este religioso, casado y padre de dos hijos, es el capellán de un hospital en Uppsala, al norte de Estocolmo, capital de Suecia.

En las redes sociales se llama "crossfitpriest", allí se le ve levantando peso y esforzándose para potenciar sus impresionantes músculos.
"Dios forma parte de todos los aspectos de mi vida. Cuando hago pesas, (...) en cierta forma es una oración divina. La fe siempre me acompaña, haga lo que haga. No puedo separarla del resto de mi vida", añade.

Su primera cuenta en Instagram, creada en 2019, tuvo un éxito exponencial y rápidamente llegó a los 160 mil seguidores, pero se vio sobrepasado por ello y decidió cerrarla, aunque creó otra cuenta un año después con la idea de mezclar religión y ejercicio físico.
"Debemos encontrar la manera para que la Iglesia llegue a la gente. (...) ¿Y dónde está la gente? Está en las redes sociales", afirma.

Pese a su pasado protestante, Suecia es uno de los países europeos con menos creyentes.