La superestrella del pop, Rihanna regresó a los escenarios este domingo, flotando sobre una plataforma por encima del campo del State Farm Stadium de Glendale (Arizona), casa de los Arizona Cardinals, para amenizar el medio tiempo del Super Bowl LVII, donde la gran sorpresa fue su nuevo embarazo.

Vestida con un mono rojo, Rihanna cantó mientras la plataforma descendía gradualmente hasta el suelo del estadio, la rodeaban decenas de bailarines vestidos de blanco, minetras interpretaba éxitos como “Umbrella” y “Diamonds”.

Desde la plataforma elevada, la originaria de Barbadis se tocó suavemente el vientre, un gesto con el que hizo estallar las redes sociales con rumores sobre un posible embarazo, un representante de la artista despejó las dudas al confirmar a The Hollywood Reporter que Rihanna espera el que será su segundo hijo, tras el que tuvo apenas en mayo de 2022

Representó la primera actuación de la ganadora del Grammy, de 34 años, en cinco años, su último álbum, “Anti”, se lanzó en 2016.

El Supertazón es el principal escaparate de la industria musical y en ella han actuado artistas de la talla de Lady Gaga, Beyoncé, Prince, Madonna y los Rolling Stones. La retransmisión suele atraer a unos 100 millones de espectadores solo en Estados Unidos.