El pasado 12 de febrero concluyeron las precampañas en los procesos electorales que se desarrollan en el Estado de México y en Coahuila. Hoy, en esas entidades de la República, que renovarán a sus ejecutivos estatales, se vive tiempo de veda electoral. La elección habrá de registrarse el próximo 4 de junio, y el arranque de las campañas formales ocurrirá el 2 de abril en el caso de Coahuila, y el 3 de abril en el Estado de México.
 
Los abanderados de las diferentes fuerzas políticas que participan cuentan con 60 días para hacer valer sus propuestas y planes de gobierno, y para lograr la simpatía popular y, como consecuencia, el triunfo electoral.
 
Las alianzas de los partidos políticos están definidas y en ese sentido todo habrá de transitar en lo que ya ha quedado expuesto; es decir, el proceso electoral no admite ya en este momento la formalización en el acompañamiento de una u otra fuerza con fines de estrategia electoral; sin embargo, no sería extraño observar acuerdos fuera de la norma, que induzcan a la presunción del fortalecimiento de uno u otro candidato, a través de la declinación del adversario más débil.
 
Pronto veremos qué partido hace comparsa a otro para generar mejores condiciones en ruta hacia el triunfo electoral, y eso nos permitirá entender la verdad de origen.
 
Mucho se dice sobre Coahuila, en donde la izquierda va dividida y el candidato del Partido del Trabajo (PT), Ricardo Mejía Berdeja, ha crecido de forma exponencial. Algunas encuestas lo colocan ya como segunda opción, es decir, por encima de Armando Guadiana Tijerina, virtual candidato de Morena a la gubernatura de esa entidad norteña.
 
Y aunque pareciera difícil que el Partido del Trabajo obtenga el triunfo electoral sobre las fuerzas políticas agrupadas en el bloque de la derecha —PAN, PRI, PRD—, el crecimiento de Mejía Berdeja ha generado nerviosismo en algunos actores políticos que saben que en procesos electorales caballo que alcanza gana; esto es lo que algunos expertos denominan tendencia.
 
El PT se consolida con actores de la vida política propios, como ocurre también con el aspirante a la Presidencia de la República, el diputado federal Gerardo Fernández Noroña.
 
De refilón
 
Difícil es la situación que se vive en Zacatecas, donde el crimen organizado ha sentado sus reales y ha impedido el desarrollo social, afectando de forma contundente el desarrollo económico y productivo de esa entidad de la república.
 
El municipio de Jerez trascendió como noticia nacional cuando, como consecuencia de los actos violentos y criminales, su población en general y sectores de la misma, entre los que se encuentran artistas, empresarios y reconocidos ciudadanos, decidieron suspender la tradicional feria, solamente interrumpida por la pandemia que sufrimos en el 2020.
 
No obstante lo anterior, y a pesar de la cercanía con ese estado, en San Luis Potosí, bajo el gobierno de Ricardo Gallardo Cardona, esta entidad continúa con el fortalecimiento de rubros como el empleo, la educación y los programas sociales.
 
Gallardo Cardona no sólo ha logrado posicionarse como el mejor gobernador de izquierda vinculado a la 4T; además, su gobierno hoy es reconocido por su destacado crecimiento en materia de bienestar social.