Estamos en una época en la que se suele estar más preocupado por las inundaciones, sin embargo, Venecia está sufriendo de una marea baja que hace imposible la navegación de sus góndolas, taxis acuáticos y ambulancias por muchos de sus canales.
Una sequía que se ha producido por la combinación de la falta de lluvias, un sistema meteorológico de alta presión, la luna llena y las corrientes marinas.
Algunos de los canales más pequeños de Venecia han cobrado protagonismo últimamente, pero no por sus bellezas y particularidades locales, sino porque cada vez están más secos, generando gran frustración en los turistas y preocupación en las tripulaciones de los barcos.
Vale la pena mencionar que estos canales son de gran importancia para la vida cotidiana en Italia, no solo por el turismo. Pues con los canales vacíos, los equipos médicos necesitan fondear mucho antes de sus destinos, lo que les obliga a cargar con las camillas con sus pacientes durante mucho tiempo, lo que trae riesgos para la atención y la vida.
A esto se suma la falta de nieve que han tenido los Alpes, lo que ha afectado los niveles de los ríos y lagos en el norte de Italia.