Una de las personas implicadas en el robo de los dos bulldogs franceses de Lady Gaga ha demandado a la estrella de la música por no cumplir la promesa de recompensar con 500.000 dólares a cualquiera que pudiera ayudarle a recuperar a sus queridas mascotas o que le dieran información acerca de su paradero.
Una mujer llamada Jennifer McBride afirma que Gaga dejó claro que pagaría esa elevada suma, si sus perros eran devueltos, sanos y salvos. Las autoridades están convencidas de que hubo al menos cinco personas involucradas en el violento secuestro y que su motivación no era la posibilidad de obtener un rescate millonario, sino el valor económico que le atribuían a los cachorros de pura raza, que pueden venderse por decenas de miles de dólares cada uno.
McBride fue acusada más tarde de posesión de objetos robados y de complicidad para cometer un delito en relación con el robo. Finalmente, se declaró inocente de uno de los dos cargos y fue condenada a dos años de libertad condicional. Su intención ahora es conseguir mucho más que los 500.000 dólares de la recompensa. Lo que busca es un millón y medio de dólares en concepto de daños y perjuicios por la 'publicidad engañosa' que realizó Lady Gaga. Por el momento, la demandada no se ha pronunciado acerca de este inesperado giro de los acontecimientos.