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El Mirador
Redacción

Nuevos beneficios del IMSS a Mujeres embarazadas

El pasado 25 de marzo se hizo oficial la entrada en vigor de dos modificaciones a la Ley del Seguro Social en favor de las mujeres embarazadas. Gracias a dichas reformas, aquellas mujeres embarazadas que estén afiliadas al Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) podrán acceder a un subsidio económico y disponer de sus semanas de descanso previas y posteriores al parto como les parezca más conveniente.

 

La primera de estas reformas fue aplicada en el artículo 101 de la Ley de Seguro Social. En un tercer párrafo adicionado se establece que las mujeres embarazadas tienen derecho a un subsidio económico equivalente al 100 por ciento de su salario diario de cotización. Este subsidio único se entregará a las mujeres que así lo soliciten durante 42 días previos al parto y dos días posteriores al mismo. Si la fecha fijada por los médicos del IMSS no concuerda exactamente con la del parto, entonces deberán cubrirse los subsidios correspondientes por 42 días.

 

Para acceder a este beneficio, las mujeres deberán presentar un certificado único de incapacidad por 84 días al inicio de su periodo de descanso previo al parto. Dicho certificado puede obtenerse con un médico familiar del IMSS y para obtenerlo se requieren los siguientes documentos:

 

Una identificación oficial vigente con fotografía

Un documento oficial que compruebe la afiliación de la mujer al IMSS e incluya su número de Seguro Social

La interpretación de un estudio de ultrasonido con una antigüedad no mayor a cinco semanas (esto, solo en caso de que el seguimiento del embarazo se esté llevando fuera del IMSS)

Además del subsidio (y gracias a la modificación del artículo 102 Bis de la Ley del Seguro Social), las mujeres embarazadas también podrán tomar semanas de descanso después del parto. Originalmente, las mujeres disponen de seis semanas libres de trabajo previas al parto; no obstante, ahora podrán recorrer hasta cuatro de estas seis semanas para utilizarlas después del nacimiento de sus hijas o hijos.

 

Para adquirir este beneficio, las mujeres deberán contar con una solicitud por escrito autorizada por un médico del IMSS o del especialista con el que esté llevando su control natal. También se tomarán en cuenta la opinión del patrón y el tipo de trabajo que desempeñe la mujer.

 

Con estas medidas se pretende, por un lado, otorgar facilidades a las mujeres para no frenar su desempeño laboral al decidir convertirse en madres. Por otro, se desea abonar a cerrar la brecha laboral que persiste entre hombres y mujeres en el campo laboral en México.

 

Y es que, de acuerdo con un estudio del reporte El efecto de la maternidad en el empleo y los salarios en México realizado por especialistas de El Colegio de México (COLMEX), una mujer que se convierte en madre enfrenta una brecha salarial de hasta el 40 por ciento respecto a sus compañeros varones. Esta brecha se abre en el inicio del embarazo y puede tardar hasta 11 años en cerrarse.

 

El subsidio económico que se propone puede ayudar a minimizar dicha brecha. No obstante, también es necesario que los hombres recurran a sus beneficios (como la licencia de paternidad) para distribuir las labores de cuidado y así fomentar un avance equitativo en el campo laboral de quienes deciden ejercer la maternidad.