Tupperware es una  empresa que alguna vez fue un elemento básico en las cocinas estadunidenses, y aún en parte en las familias mexicanas, por sus contenedores de cocina y almacenamiento.

La misma recientes advirtió que es posible que no tenga suficiente efectivo para sobrevivir en el corto plazo, ya que los precios de sus acciones continúan cayendo y podría declarase en bancarrota.

La empresa detalló que sus ventas han estado cayendo durante años, ya que la competencia en el negocio de los contenedores de almacenamiento de plástico ha aumentado drásticamente, con competidores que ofrecen productos a precios sustancialmente más bajos, e incluso, más ecológicos. 

Cabe destacar que, tras la pandemia de covid-19 aumentaron sus ventas, no ha sido suficiente para salvar a la compañía.

En México se ha mantenido como un negocio estable debido a las ventas por catálogo, que a su vez se traducen a ventas en plataformas digitales como Mercado Libre o Facebook Marketplace, y que es uno de los bienes más preciados en las cocina.

Pero en Estados Unidos las cosas no pintan muy bien, ya que las acciones de Tupperware habían estado en declive durante años, ya que el principal modelo comercial de la compañía de 77 años de venta directa a los consumidores a través de vendedores de consumo cayó en desgracia. 

Tupperware dijo que sus ventas netas en 2022 fueron de mil 300 millones de dólares, una disminución del 18 por ciento con respecto al año anterior, citando menores ventas y márgenes operativos como las principales razones de la disminución.

La empresa fundada en 1946 dijo que hay "dudas sustanciales sobre la capacidad de la compañía para continuar como negocio en marcha" en una presentación regulatoria presentada el viernes pasado.

Actualmente, la compañía se ha comprometido con asesores financieros para encontrar financiamiento para mantener la compañía en el negocio. 

"Se pronostica que, si no puede obtener recursos de capital adecuados o enmiendas a su contrato de crédito, es posible que no tenga la liquidez adecuada en el corto plazo", dijo Tupperware en un comunicado de prensa . "Como resultado, la compañía ha concluido que existen dudas sustanciales sobre su capacidad para continuar como negocio en marcha".

Aunque el riesgo de una bancarrota es prácticamente un sinónimo de desaparición, si se hacen las reestructuraciones necesarias basadas en el famoso 'Capítulo 11' de bancarrotas en Estados Unidos se puede rescatar la empresa y volver a funcionar. 

La decisión final dependerá principalmente sobre la reorientación del mercado que tenga la empresa durante una eventual reestructuración, sin embargo, en caso de no poder lograr emerger ante una posible bancarrota, el negocio podría quebrar.