El trágico incidente en un asilo de ancianos en Australia ha generado indignación después de que se informara sobre el uso de una pistola Taser por parte de un oficial de policía, Kristian White, contra Clare Nowland, una mujer australiana de 95 años. Según las autoridades, la mujer, quien sufría de demencia, falleció después de que el oficial utilizara la pistola paralizante mientras ella se le acercaba sosteniendo un cuchillo para carne.

El lamentable suceso tuvo lugar en el centro de atención donde la señora Nowland residía. La mujer, quien utilizaba una andadera y pesaba 43 kilos, cayó y sufrió una fractura de cráneo tras el uso de la pistola por parte del agente. La policía confirmó su fallecimiento en un comunicado difundido en redes sociales.

El incidente ocurrió el pasado 17 de mayo, cuando la policía respondió a un informe sobre la residente que portaba un cuchillo para carne. A pesar de los intentos de negociar con ella, Clare Nowland se negó a soltar el cuchillo. El oficial Kristian White, quien utilizó el arma, ha sido acusado de agresión común y comparecerá ante el tribunal el 5 de julio. Actualmente, ha sido suspendido de su trabajo mientras continúa la investigación.

El episodio, captado por una cámara corporal, ha generado controversia, especialmente entre activistas de derechos humanos y defensores de los discapacitados, quienes han cuestionado si el oficial respondió adecuadamente a la situación. Las pautas oficiales de la policía de Nueva Gales del Sur establecen que las pistolas Taser no deben ser utilizadas en personas mayores o discapacitadas, a menos que existan circunstancias excepcionales.