En el este de India se ha registrado una tragedia ferroviaria sin precedentes en la última década. El viernes, un accidente de tren dejó un saldo de al menos 288 personas fallecidas y más de 900 heridas. El incidente ocurrió cuando un tren de pasajeros descarriló en las cercanías de la estación de Bahanaga, en el estado de Odisha, y fue impactado por otro tren que se dirigía en sentido opuesto.

El primer tren cubría la ruta entre las ciudades de Shalimar, en Calcuta, y Chennai, en Tamil Nadu, mientras que el segundo se trasladaba de Yeswanthpur, en Bangalore, a Howrah, en Calcuta. El Ministerio de Ferrocarriles informó sobre el trágico suceso y los equipos de rescate continúan trabajando arduamente en la zona para atender a posibles heridos que aún se encuentren en el lugar.

Con el paso de las horas, la cifra de víctimas mortales sigue en aumento. Según el último informe de las autoridades de Odisha, citado por la agencia india PTI, se contabilizan 233 fallecidos. Sin embargo, el responsable de bomberos regional confirmó a la agencia AFP un total de 288 decesos.

El jefe de Gobierno de Odisha, Naveen Patnaik, ha declarado un día de luto en honor a las víctimas y encabeza las operaciones de rescate. Las autoridades temen que la cifra de fallecidos siga incrementándose. Las impactantes imágenes del accidente muestran varios vagones volcados sobre las vías, mientras los equipos de rescate trabajan arduamente para ingresar a los vagones y brindar ayuda a las personas atrapadas en su interior.

El Ministerio de Ferrocarriles ha cancelado más de una decena de trenes que cubrían la ruta afectada y ha desviado la ruta de otros servicios. Además, el ministro Ashwini Vaishnaw anunció compensaciones económicas para las víctimas, incluyendo más de 12 mil dólares para los fallecidos, alrededor de 2 mil 500 dólares para los heridos graves y 606 dólares para aquellos con heridas leves. La situación continúa siendo grave y se espera que las labores de rescate y atención a las víctimas prosigan en los próximos días.