Un hecho histórico tuvo lugar el miércoles en el parlamento italiano cuando la diputada Gilda Sportiello amamantó a su hijo Federico durante una sesión en la Cámara de Diputados. Este acontecimiento, que recibió una ronda de aplausos por parte de sus colegas, marcó la primera vez que un bebé fue admitido en el parlamento italiano.

Si bien en muchos países este tipo de situaciones son más comunes, en Italia adquirió especial relevancia en un país tradicionalmente dominado por hombres. El presidente interino de la cámara baja destacó este hecho y lo celebró como un paso hacia la igualdad de género.

En noviembre del año pasado, un panel de reglas parlamentarias aprobó que las legisladoras pudieran ingresar a la cámara con sus hijos y amamantarlos hasta que cumplieran un año. Esta medida busca apoyar a las mujeres en su derecho a la maternidad y fomentar la lactancia materna, que a menudo se ve interrumpida debido a la necesidad de regresar al trabajo.

Gilda Sportiello, del Movimiento 5 Estrellas de tendencia izquierdista, resaltó la importancia de esta medida al afirmar: "Demasiadas mujeres dejan de amamantar antes de tiempo, no por elección, sino porque se ven obligadas a regresar al lugar de trabajo”. Cabe destacar que Giorgia Meloni asumió el cargo de primera ministra de Italia en octubre, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este puesto. 

Sin embargo, aproximadamente dos tercios de los legisladores del país son hombres, lo que resalta aún más la importancia de la presencia de mujeres en el parlamento y la normalización de la maternidad en la esfera política.Aunque este evento fue el primero de su tipo en el parlamento italiano, hace 13 años la senadora Licia Ronzulli, del partido de centro-derecha Forza Italia, también amamantó a su hija en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.