El gobernador Juan Manuel Carreras, con el palacio infestado del coronavirus, tiene muchos otros problemas que atender, pero destacan los conflictos que le está generando el alcalde Xavier Nava Palacios, su delfín para sucederlo, su ineptitud combinada con su ambición, le está saliendo muy cara.

Ya son varias las manifestaciones que se presentan en la Casa de Gobierno porque Nava, fiel a su estilo, ignora la justa inconformidad de los afectados por sus decisiones autoritarias y su tendencia cada vez más creciente a la represión y el saqueo de las arcas municipales.

Ambulantes desalojados con violencia por inspectores de Comercio, se ensañan con las mujeres, madres solteras que tienen que salir a la calle a ganarse el sustento diario son tratadas peor que delincuentes; la comunidad LGTB discriminada y maltratada, no es un secreto que Nava, como buen derechista de clóset, es homofóbico y ha ordenado a la panista Rocío Zavala de la Unidad de Gestión del Centro Histórico la persecución y clausura de los antros gay.

Las familias que tienen meses sin agua y les sigue llegando el recibo con cobros ilegales, acuden a la Casa de Gobierno en busca de soluciones, porque Nava y el Interapas las ignoran, no las atienden, no hay un trato humano, sino vil, propio de déspotas, la clase trabajadora no merece ese trato.

El rechazo social hacia Nava es evidente, no son pocos los proyectos fallidos y muy costosos, no se olvida esa burla del “bachetón”, poner a la ciudadanía a hacer la chamba del ayuntamiento; las ciclovías que son meras ocurrencias y fracasos rotundos en avenidas principales, afectando a comerciantes y vecinos, sin consultas ciudadanas, son impuestas a fuerza, como actuaba el viejo PRI.

Las obras viales que inició Nava justo con la pandemia, no le importó que miles de familias se quedaran sin empleo, ni comida, y el gasto ofensivo de más de 100 millones de pesos para promover su imagen personalizada en medios de comunicación; empero, las obras tienen vicios de origen desde las licitaciones amañadas para favorecer al titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), Leopoldo Stevens Amaro.

Le salió también el tiro por la culata, ya que la construcción del puente del bulevar Españita invadió tierras ejidales, por lo que un amparo les dio la razón a los afectados y Nava tendrá que suspender la obra o de lo contrario podría ser removido por desacato de un mandato judicial federal.

La Casa de Gobierno sigue siendo el camino para miles de potosinos afectados por la soberbia y abusos de poder de Nava, no se recuerda que otro alcalde haya generado tantos problemas a la población, esta situación sin duda se verá reflejada en las elecciones del próximo año con un repudio amplio hacia este alcalde que ve con desprecio a la gente necesitada.