Google ha sido el líder indiscutible del mercado de los buscadores durante más de dos décadas. Sin embargo, la llegada de la inteligencia artificial (IA) podría representar una amenaza para su dominio.

La IA está cambiando la forma en que las personas buscan información en línea. Los chatbots y otros sistemas basados en IA pueden proporcionar respuestas más completas y relevantes que los resultados tradicionales de los motores de búsqueda.

Estas nuevas tecnologías también están ganando popularidad entre los usuarios más jóvenes, que son más propensos a utilizar aplicaciones móviles y sociales para realizar sus búsquedas.

Google está tratando de adaptarse a este nuevo entorno. La compañía ha invertido en IA y ha lanzado nuevos productos y servicios que aprovechan esta tecnología.

Sin embargo, la competencia es feroz. Microsoft, Amazon y otros gigantes tecnológicos también están invirtiendo en IA y están desarrollando sus propios motores de búsqueda basados en esta tecnología.