El espectacular Desfile de Día de Muertos en la Ciudad de México atrajo a una multitud de un millón 250 mil personas, según el anunció del jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres.
El impresionante desfile se desplegó a lo largo de un recorrido de 8 kilómetros, comenzando en La Puerta de Los Leones y culminando en el icónico Zócalo capitalino.
Desde las primeras horas de la mañana del sábado, cientos de personas se congregaron en los camellones del Paseo de la Reforma para presenciar el evento programado para las 15:00 horas.
Las familias llegaron temprano, ocupando los espacios frente a la vialidad y las gradas instaladas en diferentes puntos, ansiosas por disfrutar del despliegue de carros alegóricos y danzas tradicionales.
La familia Flores, proveniente de Ecatepec, se desplazó desde las 9:00 de la mañana para asegurarse un buen lugar en Reforma, cerca de la Glorieta del Ahuehuete. Su elección de ubicarse cerca de la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec se basó en su experiencia previa, ya que hace dos años llegaron directamente al Zócalo y el desfile tardó mucho en llegar hasta ellos.
Cerca de la glorieta de la Diana, la familia Hernández Fernández se acomodó con cojines bajo una sombrilla mientras esperaban el inicio del desfile. Han sido asiduos espectadores desde 2018 y elogian la mejora constante del evento a lo largo de los años.
Por otro lado, Darien Vázquez, originario de Puebla y residente en Tlalnepantla, experimentó su primer desfile y se mostró emocionado por haber sido seleccionado para participar.
Detrás del cruce con Melchor Ocampo, se integró el primer contingente del desfile, compuesto por danzantes tradicionales mexicanos y prehispánicos. Nazaret Herrera, de Iztapalapa, explicó que participa en el desfile desde su primera edición en 2016, junto con más de 70 danzantes y una veintena de percusionistas, todos individuos provenientes de distintas partes de la ciudad que se unen por pura convicción.
Mientras el desfile se desarrollaba a lo largo de la vialidad, los comerciantes aprovecharon la ocasión para ofrecer una variedad de productos a los espectadores. Desde maquillajes de medio rostro hasta máscaras de calavera, y desde diademas de flores hasta banquitos de madera, los vendedores contribuyeron a la atmósfera festiva y colorida de este grandioso evento.
