Por Valeria Cuéllar

Arte y resiliencia: Las Traviesas, indígenas trans en Colombia

En Colombia, mujeres indígenas trans usan el arte para narrar sus luchas y sueños.

Mujeres indígenas trans desplazadas en Colombia han encontrado en el arte una potente herramienta contra la discriminación y el olvido. A través de "Las Traviesas", un colectivo de más de cien mujeres expulsadas de sus comunidades emberas, estas valientes artistas comparten sus historias de lucha, resistencia y esperanza mediante fotografías, grabados y joyería. La exposición interdisciplinar "Awera en bakatá", realizada en el Museo Nacional de Colombia, brinda un espacio para que sus voces sean escuchadas y sus obras admiradas, mostrando al mundo su camino hacia el empoderamiento y la autoaceptación.

Verónica Tascón, una de las miembros de "Las Traviesas", explica que "awera" es un término embera que describe su travesía para ser reconocidas como mujeres, una lucha que las ha llevado a buscar sustento en trabajos como la cosecha de café, pese a su deseo de dedicarse plenamente al arte. Esta iniciativa, impulsada por talleres en Bogotá, ha permitido a estas mujeres explorar nuevas técnicas y expresarse creativamente, superando las barreras de discriminación y rechazo.

La exposición en el Museo Nacional de Colombia es un testimonio visual y oral de las experiencias de "Las Traviesas", desde su vida en Santuario, Risaralda, hasta su lucha diaria por la inclusión y el reconocimiento. A través de litografías artesanales y fotografías documentales, el público puede acercarse a la realidad de estas mujeres, su fortaleza y su inquebrantable voluntad de construir una comunidad donde prevalezca el respeto y la solidaridad.

Este evento cultural no solo celebra la diversidad y el talento de las mujeres indígenas trans, sino que también destaca la importancia de la inclusión y el respeto a la identidad de género en todas las sociedades. "Las Traviesas" y su arte se convierten en un faro de esperanza para muchas otras en situaciones similares, demostrando que, a pesar de los obstáculos, es posible forjar un futuro de aceptación y amor propio.