En medio de la devastación dejada por los mortales incendios forestales en Chile, perros y gatos perdidos deambulan entre montañas de escombros, buscando refugio y atención en un paisaje cubierto de cenizas y desolación. Christopher Romero, un residente de Viña del Mar, comparte su angustiosa experiencia después de que su hogar fuera arrasado por el fuego, dejando a sus dos perros, Black y Kiara, desaparecidos.

"Fuimos a revisar, y exactamente era él (Black). No podía caminar. Y él estaba asustado, estaba en shock, no podía, no dejaba que nadie más se acercara", relató Romero sobre el encuentro con su perro, Black, quien resultó herido en el incendio.

La comunidad se unió para ayudar a rescatar a Black y a otras mascotas heridas, llevándolas a la clínica veterinaria de la Universidad de las Américas en Viña del Mar. Nicolás Escobar, director de la carrera de medicina veterinaria de la universidad, compartió la magnitud del esfuerzo de rescate: "Hemos tratado a más de 100 perros, gatos y conejos desde el viernes, curando quemaduras, dándoles oxígeno e incluso reviviendo a algunos de ellos".

La clínica veterinaria ha trabajado arduamente para atender a las mascotas heridas, pero Escobar señaló que la situación es desafiante: "Es una tragedia mucho más grande. No he visto una situación tan compleja". Muchos estudiantes y miembros del personal también perdieron sus hogares en el desastre.

A pesar de los esfuerzos, aún hay muchas mascotas desaparecidas. Kiara, la compañera de Black, sigue sin ser encontrada. La clínica ha estado utilizando las redes sociales y escaneando microchips para localizar a los dueños de mascotas perdidas, pero el proceso sigue siendo difícil.

Este relato de rescate y esperanza resalta el trabajo incansable de los veterinarios y la comunidad para salvar a las mascotas afectadas por los devastadores incendios en Chile, mostrando el poder del cuidado y la solidaridad en tiempos de crisis.