Los legisladores estadounidenses aprobaron el viernes por la noche un paquete de financiación de última hora para mantener abiertas varias agencias gubernamentales que se están quedando sin liquidez y amenazan con cerrar este fin de semana.

 

Se trata de un paso importante hacia la finalización del presupuesto federal de 2024 tras meses de estancamiento en un Congreso profundamente dividido.

 

Con el reloj corriendo hacia la medianoche del viernes, el Senado acordó mantener las luces encendidas hasta el 30 de septiembre, al aprobar una resolución que ya había avanzado desde la Cámara de Representantes.

 

El paquete de 460.000 millones de dólares obtuvo un amplio apoyo de todos los partidos, aunque hubo objeciones de casi dos docenas de republicanos que habían estado retrasando el acuerdo en una disputa sobre los recortes de gastos, junto con un demócrata que votó en contra del acuerdo.

 

El Congreso debía aprobar los 12 proyectos de ley anuales que componen el presupuesto federal hace cinco meses, y sin la votación del viernes se habrían apagado las luces de varios departamentos y agencias este fin de semana.

 

Pero el Senado evitó el cierre con un acuerdo sobre los seis primeros proyectos de ley que permite a los departamentos o agencias de agricultura, comercio, justicia, ciencia, medioambiente, vivienda y transporte funcionar hasta el final del año fiscal, el 30 de septiembre.

 

Un cierre parcial durante el fin de semana habría puesto en peligro una serie de funciones gubernamentales, como las inspecciones alimentarias, las prestaciones a los veteranos o la investigación científica. Aunque, en realidad, las normas federales de financiación permiten unas pocas horas de gracia y un breve lapso no habría provocado ningún cierre inmediato.