En medio de la restauración de restaurantes, la ocupación de hoteles y la reconstrucción de áreas devastadas, los vacacionistas han abarrotado el destino turístico de Acapulco, que aún muestra los estragos del ciclón Otis, un fenómeno que rompió récords de intensificación y dejó más de 50 muertos el pasado 25 de octubre.

El empresario Alejandro Martínez Sidney expresó su optimismo respecto al resurgimiento de Acapulco: "Todo el sector turístico tiene muy altas expectativas para estas vacaciones. Acapulco ya está de pie y listo para recibir a los miles de turistas". Destacó la reapertura de 1,800 negocios en distintas áreas turísticas, enfatizando el compromiso de los acapulqueños para brindar un servicio de calidad a los visitantes.

La Secretaría de Turismo de Acapulco informó que casi el 90% de las habitaciones hoteleras están ocupadas durante el Viernes Santo, un alivio para una ciudad donde gran parte de la población depende del turismo como fuente de ingresos. Aunque antes del paso de Otis había 19,583 habitaciones disponibles, la llegada de visitantes representa una señal de recuperación para la economía local.

Alejandro Martínez Sidney reflexionó sobre la transformación de Acapulco desde la devastación causada por el ciclón: "Después del primer día de ver todo destruido, que ese día muchos lloramos al ver la situación, hoy ver un Acapulco que resurge y que renace con las playas llenas, con los hoteles llenos, con una afluencia con mucha fluidez por todos los sectores productivos de Acapulco, nos llena de mucho gusto".

A pesar de los avances, las cámaras empresariales señalan que aún falta recuperar las plazas de empleo en los hoteles que están en proceso de remodelación, aunque se han restablecido 48,000 empleos formales que habían desaparecido tras el paso del ciclón.