El domingo se informó sobre el regreso del personal diplomático mexicano desde Ecuador, después de los tensos momentos vividos en la Embajada de México en Quito, donde fue asaltada por la policía local en un intento por detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas. Glas, quien había recibido asilo político en la misión diplomática desde diciembre, se convirtió en el centro de un incidente internacional que culminó con el regreso de 18 mexicanos, entre ellos diplomáticos y sus familias, a su país natal. Este regreso se realiza en un vuelo comercial, facilitado y acompañado por el apoyo solidario de varias embajadas aliadas, lo cual subraya la cooperación y solidaridad internacional en momentos de crisis.

La canciller mexicana, Alicia Bárcena, expresó su gratitud hacia las embajadas amigas por su respaldo durante este difícil momento, destacando el apoyo de Alemania, Panamá, Cuba, Honduras, y otros países, que no solo ayudaron en el seguro regreso del personal mexicano sino también en su tránsito hacia el aeropuerto de Quito. Este acto de solidaridad refleja el alto grado de cooperación y las buenas relaciones entre México y estos países. Se prevé que los diplomáticos mexicanos arriben al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde tienen programado ofrecer un mensaje a los medios, compartiendo sus experiencias y posiblemente detallando los eventos ocurridos en Ecuador.

Este incidente ha llevado a la suspensión indefinida de las operaciones en la Embajada de México en Ecuador, lo cual impactará a más de mil 600 mexicanos y empresarios que residen o tienen negocios en esa nación sudamericana. Sin embargo, se ha informado que la asistencia y servicios consulares continuarán estando disponibles a través del Sistema de Registro para Personas Mexicanas en el Exterior (SIRME) y en embajadas de países cercanos como Chile, Colombia, y Perú, asegurando así que los mexicanos en Ecuador no queden desamparados tras este significativo cambio en la diplomacia mexicana en la región.