El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido otorgar una inmunidad parcial al expresidente Donald Trump respecto a sus intentos de revertir los resultados electorales que culminaron en el asalto al Capitolio. Esta decisión establece que Trump está protegido por la inmunidad absoluta solo en sus acciones oficiales como presidente, mientras que los actos no oficiales no gozan de esta protección.

Esta resolución podría retrasar el juicio federal en Washington D.C., donde Trump enfrenta cargos por subversión electoral relacionados con las elecciones de 2020. La decisión contrarresta una anterior de un tribunal de apelaciones que había negado la inmunidad a Trump, lo cual representa una victoria significativa para el exmandatario, permitiéndole posiblemente evitar comparecer en corte antes de las elecciones de noviembre.

El fallo del Tribunal Supremo podría influir en otros procesos judiciales que Trump enfrenta, incluidos los casos en Georgia sobre la invalidación de resultados electorales y en Florida por el manejo indebido de documentos clasificados. La decisión subraya la complejidad y el alcance de la inmunidad presidencial en Estados Unidos y sus posibles implicaciones para futuros expresidentes.

Esta decisión subraya la tensión entre la inmunidad otorgada a los presidentes en funciones y las acciones legales que pueden enfrentarse después de dejar el cargo, destacando el debate continuo sobre el alcance de esta inmunidad.