José Raúl Mulino asumió la presidencia de Panamá este lunes, comprometiéndose a detener la migración irregular a través de la selva del Darién con el apoyo de Estados Unidos. En su discurso de toma de posesión, Mulino enfatizó que no permitirá que Panamá sea un paso libre para miles de migrantes que entran ilegalmente al país, impulsados por organizaciones vinculadas al narcotráfico y al tráfico de personas.

Mulino, un abogado y exministro de Seguridad, firmará un memorándum de entendimiento con Estados Unidos para cerrar la frontera a la migración proveniente de Sudamérica. Este flujo migratorio, que ha aumentado drásticamente en los últimos años, es visto por el nuevo presidente como una crisis humanitaria que afecta el medio ambiente y la economía de Panamá, además de generar graves violaciones a los derechos humanos.

Durante su discurso, Mulino subrayó que cada país debe resolver sus problemas internos y que su gobierno no aceptará la carga económica y social que la migración ilegal masiva impone a Panamá. Para ello, el acuerdo con Estados Unidos incluye el financiamiento de vuelos para repatriar a los migrantes sin documentos y el cierre de las rutas utilizadas por los migrantes en la selva del Darién.

Con información de: La Jornada 
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