Las Fuerzas Armadas israelíes han intensificado sus ataques en Rafah y otras zonas del enclave palestino, reportando la eliminación de milicianos en diversas operaciones aéreas. En contraste, fuentes palestinas han denunciado bombardeos en el campo de refugiados de Nuseirat, Jan Yunis y el centro de Rafah. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, el conflicto ha dejado 38,011 muertos y 87,445 heridos, la mayoría mujeres y niños.

Este jueves, el Ministerio de Sanidad dio a conocer un nuevo balance de víctimas, informando que los fallecimientos en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre han superado los 38,000. Además, se estima que otros 10,000 cuerpos permanecen bajo escombros o en áreas inaccesibles debido a los constantes ataques y bloqueos israelíes. La Defensa Civil ha recuperado recientemente cinco cuerpos de una escuela bombardeada en el barrio de Al Daraj, y en la capital, Gaza, un ataque aéreo en Al Tuffah resultó en cuatro muertos y ocho heridos.

En medio de esta devastación, solo 15 de los 36 hospitales de Gaza operan parcialmente, enfrentando una severa falta de personal y suministros médicos. La ONU ha reportado que nueve de cada diez gazatíes han sido desplazados de sus hogares al menos una vez durante estos meses de conflicto. Mientras tanto, el ejército israelí continúa sus ofensivas, destruyendo objetivos como túneles y arsenales, y eliminando a supuestos milicianos en combates directos y ataques aéreos en barrios como Shujaiya.