La Congregación para la Doctrina de la Fe ha declarado culpable de cisma al arzobispo Carlo Maria Viganò, señalando su rechazo a reconocer la autoridad del papa Francisco y su negativa a someterse al Concilio Vaticano II. Viganò, conocido por su postura conservadora y su oposición abierta al pontífice, ha sido excomulgado tras un proceso penal canónico llevado a cabo en su ausencia.
El arzobispo Viganò, de 83 años, fue citado por la Congregación el pasado 28 de junio para responder a la acusación de cisma, pero se negó a asistir. El 4 de julio, la Congregación, liderada por el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, deliberó y sentenció la excomunión de Viganò. La sentencia ya ha sido comunicada al arzobispo, quien en años recientes ha lanzado graves acusaciones contra el papa Francisco, cuestionando su elección y calificándolo de “herético” y “tirano”.
El caso de Viganò, que en 2018 acusó al papa Francisco de encubrir abusos sexuales cometidos por el cardenal estadounidense Theodore McCarrick, ha sido comparado con el del arzobispo Marcel Lefebvre, excomulgado en 1988 por Juan Pablo II. Viganò ha criticado abiertamente el Concilio Vaticano II, describiéndolo como un “cáncer ideológico” y atacando las reformas modernizadoras que ha implementado.
