El hospital infantil Ojmedit de Kiev, gravemente dañado durante un ataque masivo ruso, ha iniciado su proceso de reconstrucción. El primer ministro ucraniano, Denís Shmigal, anunció que el gobierno destinará una primera partida de 100 millones de grivnas (más de 44 millones de pesos mexicanos) para reparar los destrozos. Esta suma fue igualada en menos de 24 horas a través de la campaña de recaudación de fondos de la plataforma UNITED24, creada al inicio de la agresión rusa.
Además del apoyo financiero del gobierno, UNICEF proporcionará 10 mil 800 grivnas (244 euros) a cada miembro de las familias afectadas. El empresario ucraniano Víktor Pinchuk se comprometió a través de su fundación a reparar todos los equipos médicos destruidos. La Administración Militar de Kiev informó que el ala de toxicología quedó completamente destruida, afectando también a las unidades de oncología, cirugía, radiología y cuidados intensivos.
Más de seiscientos niños estaban recibiendo tratamiento en el hospital durante el ataque. De ellos, 94 fueron trasladados a otros centros médicos y 68 permanecen en las áreas no afectadas del hospital. El ataque resultó en la muerte de dos trabajadores del hospital y dejó al menos ocho personas heridas, incluidos varios niños. Rusia, a través de su portavoz presidencial Dmitri Peskov, negó atacar infraestructuras civiles y atribuyó los daños a un misil antiaéreo ucraniano. No obstante, el Servicio de Seguridad de Ucrania presentó pruebas que indican que el ataque fue intencional y dirigido al hospital.
