El grupo islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza, acusó este lunes a Estados Unidos de ser "legal y moralmente" responsable del "genocidio" perpetrado por Israel con armas suministradas por el gobierno estadounidense. Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, más de 38,600 personas han muerto en Gaza.
En un comunicado, Hamás denunció que Estados Unidos ha proporcionado a Israel misiles y bombas sin ningún control ni responsabilidad, incluyendo armas antibúnker, bombas guiadas por GPS y fósforo blanco, prohibidas internacionalmente. El grupo afirmó que estas armas han sido utilizadas para atacar infraestructuras civiles, resultando en miles de muertos y heridos, así como en la destrucción de viviendas, hospitales, escuelas e iglesias.
La guerra comenzó tras un ataque de Hamás contra Israel, que dejó unos 1,200 muertos y 251 secuestrados. Desde entonces, Israel ha llevado a cabo ataques aéreos, terrestres y marítimos en Gaza, causando una devastación generalizada y desplazando a casi dos millones de personas.
Hamás también criticó a Estados Unidos por vetar resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que pedían un cese al fuego, acusándolo de ser un "importante partidario y socio del crimen de genocidio". El grupo llamó a la comunidad internacional a tomar una posición moral y condenar las acciones de Estados Unidos y sus violaciones de derechos humanos.
Estas declaraciones coinciden con el procesamiento de un caso en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) presentado por Sudáfrica contra Israel por violación de la Convención sobre el Genocidio. Países como España, México, Nicaragua, Colombia, Libia y Palestina han solicitado intervenir en este procedimiento. Además, la Corte Penal Internacional (CPI) está estudiando órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y lesa humanidad.
A pesar de que Palestina se adhirió al Estatuto de Roma en 2015, Israel y su aliado Estados Unidos no reconocen la jurisdicción de la CPI.