Francia celebró su tradicional desfile militar del 14 de julio en un ambiente marcado por la inestabilidad política tras las recientes elecciones legislativas y los preparativos para los Juegos Olímpicos de París. Emmanuel Macron, acompañado de su esposa Brigitte y su gobierno en funciones, pasó revista a las unidades militares, que desfilaron por la Avenida Foch debido a las instalaciones olímpicas en los Campos Elíseos.
El evento incluyó la llegada de la antorcha olímpica al Arco del Triunfo, llevada por el coronel Thibault Vallette, medallista de oro en los Juegos de Río 2016. La antorcha recorrerá París durante dos días en manos de 540 relevistas. Macron presidió la ceremonia, que culminó con la interpretación de la Marsellesa, himno nacional francés.
La Fiesta Nacional se desarrolló en medio de la inestabilidad política, ya que las elecciones legislativas recientes no dieron mayoría absoluta a ningún partido principal, complicando la formación de un nuevo gobierno en una de las economías más grandes de la Unión Europea y miembro del Consejo de Seguridad de la ONU.