La nueva prohibición impuesta por los talibanes que restringe a las mujeres de hablar y aparecer con el rostro descubierto en público ha sido descrita como una "visión angustiosa" para el futuro de Afganistán, según Roza Otunbayeva, jefa de la misión de la ONU en el país.
Otunbayeva expresó su preocupación por estas leyes que amplían las "ya intolerables restricciones" sobre los derechos de las mujeres y niñas en Afganistán. Según estas nuevas regulaciones, "incluso el sonido de una voz femenina" fuera del hogar se considera una violación moral. La ley confiere al Ministerio del Vicio y la Virtud el poder de regular la conducta personal y aplicar castigos como advertencias o arrestos en caso de que se alegue una infracción.
El papel del Ministerio del Vicio y la Virtud en la vigilancia y la sanción de estas nuevas restricciones ha generado alarma a nivel internacional, ya que el enfoque severo hacia el comportamiento femenino refleja una visión aún más restrictiva del régimen talibán. La ONU y otras organizaciones internacionales han manifestado su preocupación por la intensificación de las restricciones sobre los derechos de las mujeres en Afganistán, subrayando la necesidad urgente de una respuesta global para abordar la situación.