París ha abierto el último capítulo de su verano deportivo con la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos 2024. Pocos días después de cerrar los Juegos Olímpicos, la capital francesa acogió a una multitud en la icónica Plaza de la Concordia para celebrar el inicio de este evento internacional.
La ceremonia, que tuvo lugar al atardecer, vio a miles de atletas desfilar por la majestuosa avenida de los Campos Elíseos hacia la plaza central. Con una audiencia de alrededor de 50 mil personas, la ceremonia se llevó a cabo en la plaza más grande de París, destacada por su obelisco egipcio que se alza orgullosamente en el centro.
Para facilitar la accesibilidad, se instalaron rampas de asfalto a lo largo del recorrido, permitiendo que todos los atletas, incluidas las personas en sillas de ruedas, pudieran participar sin dificultades.
En los próximos 11 días, más de 4 mil deportistas con discapacidades físicas, visuales e intelectuales competirán en 22 disciplinas. A diferencia de la ceremonia olímpica, que incluyó un desfile en barco por el río Sena, esta inauguración se realizó en tierra firme, pero con igual esplendor.
El presidente francés Emmanuel Macron y el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, presenciaron el evento, mientras aviones de caza cruzaban el cielo parisino dejando estelas en rojo, azul y blanco, los colores de la bandera francesa. Las delegaciones, que ingresaron en orden alfabético, incluyeron desde grandes contingentes como el de Brasil con más de 250 atletas, hasta representaciones más pequeñas de países como Barbados y Myanmar.
Thomas Jolly, el director artístico de la ceremonia, prometió una celebración que reflejaría los valores de los atletas paralímpicos, con actuaciones "nunca vistas antes". La ceremonia del 26 de julio destacó la inclusión y la celebración del cuerpo humano, marcando el inicio de unos Juegos Paralímpicos que prometen ser tan memorables como emocionantes.