Colt Gray, un joven de 14 años, y su padre, Colin Gray, de 54 años, han sido formalmente acusados por el tiroteo en la escuela secundaria Apalachee High School, en Winder, Georgia, que dejó un saldo de cuatro muertos, incluidos dos estudiantes. 

Durante una audiencia en el tribunal de Piedmont, el juez Currie Mingledorff informó a Colt que, aunque no enfrentará la pena de muerte debido a su edad, podría recibir una cadena perpetua sin libertad condicional. El adolescente, que compareció con un abogado de oficio, no solicitó libertad bajo fianza y será juzgado como adulto, como lo permiten las leyes del estado de Georgia.

Por su parte, Colin Gray también fue acusado de 14 cargos, incluyendo homicidio involuntario y asesinato en segundo grado, tras permitir que su hijo accediera a un arma, a pesar de que sabía que era una amenaza para sí mismo y para otros. Si es hallado culpable, el padre podría enfrentar hasta 180 años de prisión.

**Un tiroteo que marcó un trágico episodio en Georgia**

El ataque, ocurrido en Apalachee High School, resultó en la muerte de dos estudiantes, Mason Schermerhorn y Christian Ángulo, ambos de 14 años, así como de los profesores Richard Aspinwall y Cristina Irimie. Además de las víctimas fatales, otras nueve personas resultaron heridas. 

Las audiencias preliminares para ambos acusados han sido fijadas para el 4 de diciembre. Durante la audiencia, los familiares de las víctimas presentes mostraron gran compostura, por lo que el juez Mingledorff les agradeció su respeto durante el proceso judicial.