Fomento Económico Mexicano (FEMSA) ha anunciado el cierre temporal de su centro de distribución de Coca-Cola en Puente de Ixtla, Morelos, debido al incremento de la inseguridad y los casos de extorsión conocidos como "cobro de piso". La decisión tiene como objetivo principal preservar la seguridad de sus colaboradores, quienes han sido víctimas de actos delictivos en la región.

El cierre se da días después de que se reportó el secuestro de cuatro empleados de la empresa por miembros de un grupo delincuencial en el municipio de Amacuzac. Los trabajadores fueron trasladados a otra entidad, mientras la mercancía que transportaban fue robada, según confirmaron las autoridades locales.

Eduardo Medina, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) en Morelos, lamentó los hechos y señaló que la situación es un claro reflejo de los problemas de seguridad que afectan tanto a pequeñas empresas como a grandes multinacionales en la entidad. 

Este cierre temporal es un ejemplo más de cómo la violencia en México está afectando las operaciones de importantes corporaciones, lo que podría tener un impacto económico negativo en la región.