La compañía taiwanesa Gold Apollo confirmó este miércoles que autorizó el uso de su marca en los beepers que detonaron en Líbano y Siria durante un ataque dirigido contra miembros de Hezbollah, pero aclaró que los dispositivos fueron fabricados por la empresa BAC Consulting KFT, con sede en Budapest.
El ataque, atribuido a Israel, dejó al menos 12 muertos y cerca de 3,000 heridos, incluyendo una niña de 8 años. Las explosiones ocurrieron de forma simultánea el martes, principalmente en bastiones de Hezbollah. Los dispositivos AR-924, utilizados por los milicianos, fueron infiltrados con explosivos antes de su distribución, según expertos. Hezbollah culpó a Israel del ataque y prometió continuar con sus acciones en apoyo a Hamás y los palestinos de Gaza.
Con información de Infobae.