El creador de la app ‘Ghost’, Jay Je Yoon Jung, fue arrestado en Australia durante un amplio operativo internacional que involucró a policías de nueve países. La aplicación, que ofrecía servicios de cifrado de mensajes, fotos y llamadas, era utilizada por traficantes de drogas y otros criminales para evadir a las autoridades.
‘Ghost’, diseñada para garantizar la privacidad con mensajes autodestructibles y sin historial de conversaciones, permitía a sus usuarios operar sin dejar rastro digital. El programa era comercializado con teléfonos modificados, vendidos por 2 mil 350 dólares australianos (aproximadamente 30 mil pesos mexicanos) e incluía una suscripción de seis meses al servicio.
Grupos criminales de Australia, Italia, Corea del Sur y Oriente Medio utilizaban ‘Ghost’ para cometer delitos como tráfico de drogas, lavado de dinero y crímenes violentos. La Policía Federal de Australia, tras años de investigaciones, logró desarticular varias de estas organizaciones, marcando un golpe significativo contra el crimen organizado global.
La captura de Jung y la desarticulación de esta red destaca el desafío que representan estas plataformas para la justicia, al ser herramientas cada vez más sofisticadas para criminales que buscan mantener sus actividades en secreto.