Ocurrido en el patio trasero de su hogar el 3 de enero en Lindenhurst, Nueva York, ante el cual, el adolescente, de 15 años, intentó desesperadamente salvar a su madre mientras llamaba al 911. A pesar de sus esfuerzos, Wioleta colapsó y murió en un hospital cercano debido a la gravedad de las heridas.

Murawski huyó del lugar tras el ataque, pero fue capturado tras una persecución policial. El crimen quedó registrado en las cámaras de seguridad de la familia, lo que aportó pruebas clave en el caso.

El fiscal del distrito de Suffolk, Raymond A. Tierney, calificó el incidente como un trágico caso de violencia doméstica y recordó la importancia de buscar ayuda en situaciones abusivas. El acusado, que violó una orden de protección previamente emitida por su esposa, enfrenta una condena de 22 años a cadena perpetua, con su sentencia programada para el 17 de octubre de 2024.

Con información de Infobae.