La resolución judicial fue dictada por los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens, quienes consideraron que las pruebas presentadas, basadas en testimonios de víctimas refugiadas en Argentina, son suficientes para proceder con la detención internacional de ambos a través de Interpol, con fines de extradición.

La medida busca detener la escalada de violaciones a los derechos humanos perpetradas por el régimen chavista y evitar que más personas sufran abusos. El fallo también solicita la investigación de otros funcionarios venezolanos que podrían estar involucrados en estos crímenes.

La orden fue promovida por el Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD) y respaldada por la Fundación Internacional para la Libertad, encabezada por Mario Vargas Llosa. “La Justicia argentina realmente se ha puesto al frente de los derechos humanos al ponerle nombre y apellido a lo que pasa en Venezuela”, expresó Tomás Farini Duggan, abogado del FADD.

A pesar de la orden de captura, Maduro continúa refugiado en países que le garantizan impunidad, como Rusia, Irán, China, Cuba, Nicaragua y Turquía. Además, el régimen chino, a través de su canciller Wang Yi, ha manifestado su apoyo al gobierno venezolano.

El fallo de la Justicia argentina representa un fuerte golpe al régimen de Maduro y a sus intentos de mantenerse en el poder, y se espera que la orden de captura internacional incremente la presión sobre el dictador venezolano y su círculo cercano.

Con información de Infobae.