Julio Omar Gómez, el periodista que tuvo la fortuna de ganar el emblemático reloj de Andrés Manuel López Obrador, ha desatado un torbellino de interés tras el sorteo realizado el pasado 30 de septiembre. Durante su mandato, el ex presidente rifó su reloj entre los 86 periodistas y fotógrafos más asiduos a sus conferencias de prensa, y la emoción de Gómez al recibir el premio fue palpable, reflejada en su abrazo con López Obrador.

Sin embargo, la alegría del periodista no se ha limitado a la victoria simbólica; desde el momento en que se convirtió en el propietario del reloj, ha recibido una avalancha de ofertas para venderlo. La cifra más alta que le han propuesto asciende a un millón de pesos, lo que ha generado conversaciones entre sus colegas sobre la posibilidad de monetizar este premio único. "La oferta más absurda que me hicieron, ahí mismo en la conferencia, fue de unos compañeros, fue de 10, 20, 50, 100 mil, y ya la última oferta fue de un millón de pesos", compartió Gómez.

Aunque algunos compañeros le han aconsejado que considere vender el reloj pronto, Gómez se encuentra en una encrucijada entre el valor sentimental de este premio y las tentadoras ofertas económicas. Este hecho resalta no solo la relevancia del reloj en sí, sino también el impacto que la figura del ex presidente ha tenido en el ámbito periodístico y social del país. En un contexto donde el periodismo enfrenta múltiples desafíos, la historia de Gómez se convierte en un símbolo del reconocimiento a la labor periodística durante un sexenio lleno de momentos significativos.