“Seguimos comprometidos con el acuerdo que firmamos. Seguimos comprometidos con nuestros intereses en el desarrollo de relaciones con nuestro vecino en todos los ámbitos, y esto no debería asustar ni preocupar a nadie”, expresó Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, en su rueda de prensa diaria.
Peskov hizo estas declaraciones tras ser consultado sobre una posible transferencia de tecnologías de misiles a Corea del Norte, en un contexto de creciente colaboración militar entre ambos países. Este jueves, Piongyang lanzó un misil balístico intercontinental (ICBM), acción que fue condenada por Corea del Sur y Japón. Por su parte, el líder norcoreano Kim Jong-un aseguró que este lanzamiento demuestra la “determinación de contraataque” de su país.
La prueba armamentística de Corea del Norte se produjo horas después de una reunión en Washington entre los ministros de Defensa de Estados Unidos y Corea del Sur, Lloyd Austin y Kim Yong-hyun, en la que ambos líderes condenaron la posible presencia de tropas norcoreanas en Rusia. Según Austin, estas fuerzas estarían en camino a la línea del frente en Ucrania, equipadas con uniformes y equipo ruso. Hasta el momento, Moscú no ha confirmado la presencia de soldados norcoreanos en territorio ruso.
Además, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, informó que Rusia e Irán preparan un tratado de cooperación estratégica, que incluirá una colaboración militar más estrecha. Lavrov señaló que se espera firmar el acuerdo en un futuro próximo, y anticipó una visita del presidente iraní Masoud Pezeshkian a Moscú antes de fin de año, lo que reafirmaría los lazos en defensa y cooperación entre ambas naciones.
Estados Unidos y la OTAN han expresado su preocupación por estos desarrollos, y aseguran que Pyongyang ha enviado 10,000 soldados a Rusia para posibles despliegues en Ucrania. A su vez, Estados Unidos acusó en septiembre a Teherán de suministrar misiles balísticos de corto alcance a Moscú para su uso en el conflicto ucraniano. Estas acusaciones derivaron en sanciones contra empresas y embarcaciones presuntamente involucradas en el suministro de armas iraníes a Rusia.
En respuesta, el Kremlin ha evitado confirmar la recepción de misiles iraníes, aunque admitió una cooperación con Irán en “áreas sensibles”. Teherán ha negado las acusaciones, afirmando que no ha suministrado misiles o drones a Rusia, mientras funcionarios ucranianos y occidentales sostienen lo contrario, asegurando que estos equipos han sido utilizados contra infraestructuras civiles en Ucrania.
La alianza entre Rusia, Corea del Norte e Irán, en medio de las tensiones internacionales, continúa generando inquietud en Occidente, especialmente dado el contexto de la guerra en Ucrania y los conflictos en Medio Oriente.
Con información de Infobae.