Por Cindy Palencia

Corridos tumbados: un choque de opiniones en la industria musical mexicana

El género de los corridos tumbados, que fusiona narco-cultura con sonidos urbanos, enfrenta críticas dentro del panorama musical mexicano.

Recientemente, una polémica surgió en torno a los corridos tumbados, un subgénero musical que ha ganado gran popularidad en la escena internacional gracias a artistas como Natanael Cano y Peso Pluma. Este estilo, que mezcla las raíces del corrido tradicional con elementos modernos y urbanos, ha generado tanto admiración como rechazo.

El conflicto comenzó cuando Tito Double P, vocalista de la banda Enjambre, se refirió de manera contundente al género, mencionando que no escucha su música y dejando entrever su desaprobación. En sus palabras, expresó su respeto hacia quienes lo disfrutan, pero aclaró que no le resulta atractivo debido a las referencias al narcotráfico, un tema que le resulta cercano debido a su origen en Zacatecas, una región marcada por la violencia.

Aunque el comentario desató una ola de reacciones en redes sociales, el cantante no ha emitido más declaraciones al respecto. Este incidente pone de relieve un debate más amplio en la industria musical, donde los géneros tradicionales, como el rock, luchan por mantenerse relevantes frente a géneros emergentes como los corridos tumbados, que están dominando las listas de popularidad.

A pesar de la polarización que generó el intercambio de opiniones, este fenómeno refleja la tensión entre las nuevas tendencias y las propuestas musicales que buscan conservar su esencia, como el caso del rock, que, aunque ha perdido algo de terreno en comparación con décadas pasadas, sigue contando con una base sólida de seguidores y artistas comprometidos con su legado.