Gerardo Sánchez Zumaya, el empresario huasteco acusado de liderar una red de corrupción dentro de Pemex mediante contratos irregulares y lavado de dinero, podría enfrentar una pena de más de 30 años de cárcel, y posiblemente hasta 40, si se suman otros delitos como evasión fiscal, delincuencia organizada, fraude y corrupción.
Sánchez Zumaya es señalado de encabezar una compleja estructura para desviar fondos de Pemex y lavar dinero a través de jóvenes factureros. Este esquema fue revelado por la Fiscalía General del Estado de Tabasco tras una denuncia, que destapó la participación de varios funcionarios públicos y directivos de Pemex durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Además de las irregularidades en los contratos, se investiga su posible involucramiento en el robo de combustible ("huachicoleo") mediante pipas de su propiedad en instalaciones de Pemex.
Las autoridades también indagan el uso de fundaciones del empresario, como GESA y SOMOS POTOSÍ, las cuales habrían servido para obtener condonaciones fiscales y financiar campañas electorales de candidatos de Morena y PAN. Entre los implicados en estos casos se encuentran figuras como Juan Carlos Velázquez "El Famy", candidato a Soledad, y David Azuara Zúñiga, actual diputado federal y primo de Zumaya.
Con un patrimonio acumulado a través de empresas fachada en México y Estados Unidos, Zumaya habría utilizado métodos como triangulaciones bancarias y facturación simulada para ocultar sus ganancias. La investigación sigue en curso, y se espera que los implicados enfrenten severas sanciones.