Por Cindy Palencia

El país más antigüo de Europa que jamás ha cambiado de nombre

Un legado de más de 1,300 años que preserva su identidad histórica

Bulgaria, fundada en el año 681, es reconocido como el país más antiguo de Europa que ha mantenido su nombre original a lo largo de su historia. A pesar de las numerosas transformaciones políticas y sociales que han moldeado el continente, Bulgaria ha conservado su denominación, destacándose como un bastión de identidad cultural.

Con más de 1,300 años de historia, Bulgaria ha sido testigo de importantes acontecimientos, desde el auge del Imperio Búlgaro hasta la ocupación otomana. Su continuidad como nación refleja la resiliencia de su pueblo y su capacidad para adaptarse a los cambios sin perder sus raíces.

Hoy en día, Bulgaria es un destino fascinante para los amantes de la historia, con sitios como las tumbas tracias y el monasterio de Rila, que son testigos de su rica herencia. Además, el país ha jugado un papel relevante en la configuración de la cultura y la política europeas.

El caso de Bulgaria es un recordatorio de cómo la preservación de la identidad nacional puede resistir el paso del tiempo, sirviendo como un puente entre el pasado y el presente en una Europa en constante evolución.