Un tiroteo en el barrio de Queens, Nueva York, dejó al menos 10 personas heridas. El incidente se registró en las afueras del club nocturno Amazura, ubicado en la zona de Jamaica, cerca de la medianoche del 31 de diciembre, cuando se celebraba una fiesta privada. Este tiroteo ocurrió solo unas horas después de un ataque terrorista en Nueva Orleans y la explosión de un Cybertruck cerca del Trump International Hotel en Las Vegas, lo que desató una ola de violencia en diferentes puntos de Estados Unidos.
Aproximadamente a las 11:18 p.m., la policía de Nueva York recibió múltiples llamadas al 911 informando sobre varias personas heridas por disparos cerca del club. Las autoridades indicaron que alrededor de 90 personas se encontraban dentro del Amazura, participando en una fiesta privada. Se cree que el evento estaba dedicado a un pandillero local que había sido asesinado en octubre, cuyo cumpleaños coincidía con la noche de Año Nuevo.
Según el reporte de AMNY, entre tres y cuatro hombres caminaron hacia el club y comenzaron a disparar más de 30 veces contra un grupo de personas que se encontraba haciendo fila fuera del establecimiento. Durante el tiroteo, los disparos alcanzaron varios vehículos estacionados en la zona.
Fuentes cercanas a la investigación informaron que el ataque fue realizado de manera indiscriminada, lo que refleja la violencia descontrolada que afecta a ciertas zonas de la ciudad. Aunque las autoridades han iniciado una investigación sobre los hechos, aún no se ha confirmado si el ataque estuvo relacionado con bandas criminales locales.
La policía de Nueva York se encuentra trabajando en conjunto con otras agencias para esclarecer los motivos del tiroteo y dar con los responsables. Los investigadores han comenzado a revisar cámaras de seguridad en el área y han solicitado la colaboración de testigos para obtener más detalles.
Este tiroteo en Queens ha generado preocupación sobre la seguridad en las zonas urbanas de Estados Unidos, especialmente en eventos con grandes concentraciones de personas. Las autoridades locales instan a la comunidad a mantenerse alerta y a colaborar en la resolución del caso para evitar que situaciones de violencia como esta se repitan.