Rumania y Bulgaria comenzaron 2025 con un hito histórico al integrarse plenamente al espacio Schengen, eliminando los controles fronterizos terrestres con otros países de la Unión Europea. La medianoche del 31 de diciembre marcó el inicio de esta nueva etapa, celebrada con ceremonias simbólicas y actos que destacaron la trascendencia del evento.
En el cruce fronterizo entre Rumania y Hungría, un perro callejero se convirtió inesperadamente en el símbolo de este cambio histórico. El animal cruzó tímidamente hacia el lado húngaro mientras funcionarios de ambos países lo recibían con aplausos y vítores. Este momento, captado en video, rápidamente se volvió viral, convirtiéndose en un emotivo recordatorio del significado de la libre circulación.
El espacio Schengen, considerado el área de libre tránsito más grande del mundo, permite la circulación de más de 425 millones de ciudadanos de la UE, así como de nacionales de terceros países que viven o visitan el bloque. Actualmente, incluye a 25 de los 27 Estados miembros de la Unión Europea, con excepción de Chipre e Irlanda, y se extiende a países no pertenecientes a la UE como Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
La entrada de Rumania y Bulgaria a Schengen simboliza un avance en la integración europea, facilitando el comercio, el turismo y los vínculos entre naciones. La reacción espontánea ante el cruce del perro refleja la esperanza y la unión que este cambio representa para los habitantes de la región.