Por Redacción Contra Réplica

Publicidad china: un motor económico para Google y Meta

A pesar de las restricciones, empresas estadounidenses obtienen millonarios ingresos gracias al mercado asiático.

Google y Meta han encontrado en la publicidad china una fuente significativa de ingresos, incluso frente a la férrea barrera tecnológica que limita su presencia directa en el país asiático. Aunque plataformas como Facebook, Instagram, WhatsApp y Google son prácticamente inaccesibles para el público general en China, las grandes tecnológicas estadounidenses aprovechan la necesidad de las empresas chinas de promoverse en mercados internacionales.

En 2023, Meta reportó ingresos publicitarios por 131,900 millones de dólares, de los cuales el 10 % provino de anunciantes con sede en China. Según Susan Li, directora financiera de la compañía, este mercado ha sido un importante motor de crecimiento, contribuyendo significativamente al éxito global de la empresa. Aunque el panorama ha cambiado con la desaceleración económica y el impacto de la pandemia, Meta prevé un crecimiento sostenido a largo plazo gracias a los anunciantes chinos.

Alphabet, empresa matriz de Google, también se beneficia del pragmatismo económico global. Aunque Google retiró su motor de búsqueda de China hace más de una década, la compañía sigue generando ingresos publicitarios mediante campañas dirigidas al mercado internacional. En 2023, el 17 % de los ingresos de Alphabet provinieron de Asia-Pacífico, región que incluye a China.

Amazon, por su parte, subraya la importancia de China en su cadena de suministro y servicios. Según la empresa, los vendedores y proveedores con sede en China representan una parte crucial de sus ingresos publicitarios y productos terminados. Aunque las tensiones geopolíticas y las restricciones regulatorias plantean desafíos, la relación comercial sigue siendo estratégica para su operación global.

Este dinamismo económico refleja la complejidad de la relación entre las potencias tecnológicas de Occidente y la economía china. A pesar de los conflictos políticos y la soberanía digital impuesta por Beijing, las empresas estadounidenses continúan encontrando oportunidades de crecimiento en el competitivo mercado asiático.