La violencia en Gaza continúa escalando a niveles alarmantes. Según el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, al menos 88 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas en las últimas 24 horas debido a los ataques aéreos israelíes, lo que eleva la cifra total de muertos a 45,805. El número de heridos desde el inicio de la guerra ha superado los 109,000, y la situación sigue empeorando. El Ministerio de Sanidad calificó los ataques como "masacres contra familias", un testimonio de la creciente desesperación de la población civil.
Uno de los mayores retos en la zona es el rescate de personas atrapadas bajo los escombros. Con la presencia de fuerzas militares israelíes y el constante bombardeo, los esfuerzos de rescate se ven severamente limitados. Según las autoridades locales, más de 11,000 personas están desaparecidas y se cree que muchas de ellas están bajo los escombros, a pesar de las dificultades que enfrentan los equipos de emergencia.
El Ejército israelí, por su parte, informó que durante el fin de semana alcanzó más de 100 "objetivos" en Gaza, causando la muerte de decenas de militantes de Hamás. Sin embargo, también se reportó la muerte de al menos ocho miembros de las fuerzas de seguridad gazatíes, responsables de supervisar los envíos de ayuda humanitaria, que en ocasiones son atacados por bandas criminales locales.
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha convocado a una reunión con varios ministros para discutir la situación en Gaza y las negociaciones sobre un posible alto al fuego. La reunión se lleva a cabo en medio de un creciente debate sobre las posibles soluciones al conflicto, mientras los civiles siguen pagando el precio de la violencia desmedida.