Un reciente informe de noviembre de 2024, basado en datos del Registro de Talento Humano en Salud (RETHUS), ha expuesto serias irregularidades en la gestión de los servicios de salud y los recursos reportados por las Entidades Promotoras de Salud (EPS) en Colombia. El estudio reveló un aumento desmesurado en la frecuencia de ciertos servicios de salud entre 2022 y 2023. En particular, los servicios de atención domiciliaria crecieron un 97,8%, mientras que los de alta demanda, como radiología y laboratorio clínico, aumentaron un 79,7% y un 77,9%, respectivamente. Otros servicios, como urgencias, hospitalización y cirugía general, también mostraron incrementos notables. Estos aumentos se dan en un contexto de capacidad instalada prácticamente invariable, lo que genera dudas sobre la eficiencia y sostenibilidad de los recursos disponibles.
El informe también identificó un incremento del 53% en la frecuencia de servicios de quimioterapia y radioterapia, a pesar de que la incidencia de cáncer en el país crece solo a un ritmo promedio anual del 4%. Este hallazgo plantea interrogantes sobre la exactitud de los datos y la transparencia de los informes presentados por las EPS.
Otro punto alarmante fue la identificación de 23.410 casos de atenciones registradas a personas que figuraban como fallecidas en la Base de Datos Única de Afiliados (BDUA), con un costo asociado de 79.838 millones de pesos. Además, el análisis de los medicamentos reveló que el 3% de los reportados no contaban con registro sanitario válido, y un 23% no se vinculaban con compras registradas en el Sistema de Información de Precios de Medicamentos (SISMED). Estas irregularidades representaron un gasto total superior a los 119 mil millones de pesos.
Este informe destaca la necesidad urgente de revisar y corregir las fallas en la gestión de los servicios de salud en Colombia, así como de implementar mecanismos más transparentes y efectivos para la asignación y uso de los recursos públicos destinados a la salud.