Por Redacción Contra Réplica

Riesgo de enfermedades respiratorias y dengue durante el inicio del 2025

El cambio climático y el repunte de enfermedades elevan las alertas en la salud pública.

El primer trimestre de 2025 podría presentar riesgos graves para la salud pública debido al repunte de enfermedades respiratorias, como la influenza, y la propagación del dengue, según advirtió el doctor Andreu Comas García, docente e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). El especialista señaló que el cambio climático ha generado condiciones favorables para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue, con un incremento en su incidencia y dispersión geográfica.

Comas García subrayó que el calentamiento global ha generado un ambiente más cálido y húmedo, lo cual favorece la propagación de esta enfermedad tropical, convirtiéndola en una preocupación de salud pública para los primeros meses del año. Además, el experto destacó que en los últimos años ha habido un cambio en el comportamiento de las enfermedades respiratorias, mencionando específicamente la influenza. En el 2023 y 2024, se registró un brote fuera de su temporada habitual, lo que no ocurría desde 2014, lo que podría augurar un aumento de casos en la próxima temporada.

Para reducir el impacto de estas enfermedades, el doctor Comas García instó a la población a adoptar medidas preventivas. Entre las recomendaciones, destacó la importancia de mantener el esquema de vacunación completo, especialmente contra la influenza y el COVID-19, para proteger a los grupos más vulnerables, como los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Además, subrayó que la automedicación debe evitarse en caso de presentar síntomas, ya que podría complicar la salud y retrasar el tratamiento adecuado.

El uso del cubrebocas también fue parte de las recomendaciones del epidemiólogo, quien sugirió que los más vulnerables, como los mayores de 60 años y personas con enfermedades preexistentes, consideren usarlo en espacios cerrados o en eventos masivos. “El cubrebocas no solo protege al que lo lleva puesto, sino también a las personas que lo rodean”, explicó Comas García, enfatizando que este sencillo acto puede ayudar a frenar la transmisión de enfermedades respiratorias.

El panorama sanitario en 2025 será desafiante, y la clave para mitigar los riesgos asociados con el dengue y las enfermedades respiratorias radica en la prevención y el cumplimiento de las medidas recomendadas por los expertos, quienes instan a la sociedad a mantenerse informada y preparada para enfrentar estos desafíos de salud pública.